Wednesday, May 17, 2006

Diga adiós a las Manchas y Otros Problemas de la Piel

Los problemas de la piel que la mujer aqueja más frecuentemente son la manchas de color oscuro en la cara y manos, barritos, espinillas y resequedad.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y puede ser afectada entre otros, por los cosméticos y cremas que usamos (Ej: productos que contienen derivados de petróleo como el aceite mineral), la falta de nutrientes en la alimentación, la polución ambiental y los rayos ultravioleta.
Existen productos para la piel con un ingrediente natural que podría ser de gran ayuda en estos problemas y su componente principal es el esqualene.
El esqualene se encuentra en el aceite de hígado de tiburón de aguas marinas profundas, en el Océano Pacifico. Es una fuente de energía que les permite a estos animales crecer y reproducirse, en un ambiente difícil y pobre en oxígeno. El hígado constituye el 25% del peso total de estos tiburones y el 80% de ese órgano, se compone del aceite, del cual es esqualene es extraído.
En el siglo 18, pescadores noruegos descubrieron que el extracto de hígado de tiburón de aguas profundas aplicado sobre la piel, ayudaba en la curación de heridas y otras lesiones. Llenaban estómagos de tiburón con el preciado aceite, para tenerlo a mano en sus viajes.
In 1906 Dr. Tsujimoto de Japón, descubrió el extracto de hígado de tiburón que posteriormente fue identificado como esqualene y en 1930 el Dr Karrer un profesor suizo de la Universidad de Zurich, dilucidó la estructura química del esqualene.
Los avances tecnológicos de los 30s y 40s permitieron a investigadores suizos Hallgren y Larson realizar estudios científicos de las propiedades del aceite de estos tiburones
El esqualene es un hidrocarbono insaturado, que fácilmente produce oxígeno al combinarse con agua y es un metabolito intermediario en la síntesis de colesterol.
El interés en su estudio y la aplicación en problemas de la piel, se incrementó cuando se describió al esqualene, como el hidrocarbono principal de los lípidos de la superficie de la piel.
El esqualene está presente en pequeñas cantidades en el aceite de oliva, aceite de palmera, aceite de germen de trigo, aceite de amaranta, aceite de salvado de arroz, levadura y en mayores cantidades en el aceite de hígado de tiburón.
Numerosos estudios clínicos han demostrado sus propiedades como emoliente natural (sin dejar grasosa la piel) y su ayuda en la restauración de los aceites naturales (sobre todo en la piel que esta expuesta al sol).
Investigaciones del efecto antifúngico (contra los hongos) del sebum presente en la piel, anotaron que ciertos químicos que producen cáncer, pueden ser inactivados cuando son expuestos al esqualene por cierto período de tiempo.
Estudios científicos han ligado los signos de envejecimiento de la piel, con el daño causado por los radicales libres. El esqualene funciona como antioxidante, protegiendo a la piel de los radicales libres, sobre todo los radicales libres que se producen como consecuencia de la exposición prolongada a rayos ultravioleta y otras fuentes de radiación ionizante.
El esqualene actúa también como protector contra xenobióticos lipofilicos (solubles en grasa) asistiendo en su eliminación del cuerpo. Los xenobioticos son tóxicos del medio ambiente y de incontables productos que se utilizan en la industria y en la limpieza del hogar
Según el investigador Cono y asociados (investigadores japonés), el esqualene tiene más efecto antioxidante que el resto de los lípidos en la superficie de la piel y puede ayudar a quitar manchas, líneas de arrugas pequeñas, ayudar en el tratamiento de la psoriasis, piel seca, cicatrices queloides, tiene efecto antibacteriano, ayuda a endurecer las uñas (anexo o parte de la piel) y puede reducir los signos del envejecimiento.
La revista Journal of the American College Of Toxicology, anota en un articulo, que el uso del esqualene es seguro en cosméticos.
Actualmente se encuentran en el mercado productos para la piel que tiene el esqualene como ingrediente principal, en conjunto con otros antioxidantes como la Vitamina A y E.
No hay una respuesta sencilla para cuidar la piel y evitar los signos del envejecimiento, pero si podemos hacer conciencia de los factores que se pueden corregir, como los efectos del sol, alimentarnos sanamente y/o agregar suplementos a nuestra alimentación y tener especial cuidado en escoger los productos que aplicamos a la piel.