Wednesday, May 03, 2006

Piercing: Los Riesgos de Perforarse el Cuerpo

Fuente: http://nuevadermatologia.com.ar/

Sin las precauciones necesarias pueden producirse infecciones, alergias y otros daños. Es importante analizar las futuras complicaciones de acuerdo al área que se decide perforar, elegir a una persona idónea para la colocación del piercing y seguir una serie de cuidados durante la cicatrización para evitar problemas.

La costumbre de perforarse la piel para insertar en ella adornos, es tan antigua como el hombre. Egipcios, griegos y romanos practicaban este arte corporal, y los mayas, por ejemplo, se anillaban la lengua y los genitales como parte de sus ritos religiosos. Desde hace más de dos décadas esta práctica se instaló en los países occidentales, primero lo impulsó el movimiento punk a finales de los '70, y en la actualidad se calcula que casi el 8 por ciento de la población mayor de 14 años (sin contar los pendientes en el lóbulo de la oreja) lleva un "piercing" corporal. Y si bien perforarse ciertas zonas del cuerpo con aros y barras de metal es para muchos una moda, se trata también de una práctica que implica algunos riesgos.

Los piercing pueden ser faciales (orejas, cejas, nariz), orales (lengua y labios), corporales (ombligo, pezones) y genitales. La Academia Americana de Dermatología, se opone a todo tipo de perforación con la única excepción del lóbulo de la oreja.

Por otra parte, no cualquier persona puede hacerse un piercing; por ejemplo, en personas con problemas inmunológicos, con anomalías cardíacas congénitas, alérgicas o con tendencia a desarrollar cicatrices "queloides" (abultadas) no se recomienda ninguna perforación.


Qué hay que tener en cuenta

Los riesgos del piercing son, principalmente, las infecciones en el área de perforación, el sangrado excesivo, las reacciones alérgicas a algunos tipos de joyas, el daño a nervios del área perforada que pueden provocar pérdida de sensibilidad en el zona, las cicatrices gruesas, y los problemas bucales en casos de piercings en la lengua y los labios. Un estudio científico norteamericano determinó que el 17 por ciento de las personas que se colocaron un piercing sufrieron algún tipo de complicación.

Para disminuir estos riesgos se deben tener en cuenta cuatro aspectos fundamentales: el profesional a cargo de la práctica, el local que se elige para la colocación, la joya o adorno que se utiliza, y los cuidados posteriores para evitar complicaciones.

El profesional debe ser una persona idónea, capacitada en la técnica y con los conocimientos necesarios del proceso de curación. El local, por su parte, debe ser luminoso, higiénico y utilizar material esterilizable. Es importante que el perforador use guantes (que deben ser descartables, de un único uso para cada aplicación), agujas descartables y que cuente con el equipamiento necesario para esterilizar el instrumental. El local no debe utilizar pistolas perforadoras porque NO pueden ser esterilizadas. Esto es fundamental para evitar la posibilidad de contagio de infecciones serias como hepatitis B, hepatitis C o HIV, que pueden ser transmitidas al organismo si el material o el instrumental no está esterilizado. Desafortunadamente no existen en nuestro país autoridades que regulen y controlen la colocación de piercing.

Con respecto al elemento que se coloca, las joyas o adornos pueden ser de acero quirúrgico, de oro, niobio o titanio. El acero quirúrgico contiene níquel que es causante de alergias de contacto; en algunos países del mundo existen normativas que limitan la cantidad de níquel que puede tener un piercing, y que debe ser inferior al 0,05 por ciento. En general este tipo de normativa no se cumple, inclusive hay piercings que se realizan con acero que contiene hasta 10 o 15 por ciento de níquel por lo que se desaconseja el uso de joyas de acero quirúrgico para la perforación. El oro utilizado en piercing, por su parte, debe contener al menos 18 kilates, lo que equivale a un 75 por ciento de oro. También pueden utilizarse joyas o adornos de titanio o nibio.


Consejos para el cuidado del piercing luego de su colocación

Una vez colocado el piercing, es necesario seguir una serie de cuidados especiales para evitar complicaciones futuras. Hay que tener en cuenta que las infecciones causadas por bacterias que penetran en el sitio perforado, pueden aparecer incluso luego de que haya cicatrizado la zona. Es importante estar alerta a los signos de infección como enrojecimiento, hinchazón, supuración, olor desagradable, sarpullido en el área perforada o alrededor de la zona y fiebre. Si se presentan estos síntomas hay que consultar con urgencia al médico.


Para evitar complicaciones

  • Evitar el jugueteo o manoseo de la joya.
  • Lavarse las manos con agua y jabón antes de tocar o limpiar la zona perforada.
  • Lavar la zona perforada con un jabón antiséptico preferentemente líquido y remover la piel costrosa del área o la joya con agua tibia. Secar la zona con una toalla de papel (evitar las toallas de tela). Esto hay que realizarlo dos veces por día hasta que cicatrice el área perforada. No es recomendable el lavado excesivo ya que la zona puede irritarse.
  • Evitar baños de inmersión y piletas hasta la cicatrización del área perforada.
  • En caso de piercing orales, es necesaria la utilización de un enjuague bucal luego de cada comida, y visitar al dentista con frecuencia ya que pueden aparecer lesiones en dientes y encías. También se recomienda lavarse muy bien los dientes y evitar tomar alcohol, fumar y mascar chicle.
  • Si se colocan piercings en el ombligo, hay que evitar usar ropa muy ajustada hasta que cicatrice la zona.
  • Enjuagar el área perforada luego de realizar ejercicios ya que el sudor puede irritar la perforación.
  • Si se realizan piercings orales o genitales evitar el sexo oral hasta la cicatrización de la zona.
  • Evitar cremas y maquillajes en la zona perforada.
  • No tomar aspirinas ni ningún otro medicamento que contenga aspirina durante la semana anterior a la realización del piercing porque pueden aumentar el sangrado.
  • Llevar una dieta sana y completa para acelerar la cicatrización y evitar infecciones.

¿Cuáles son las contraindicaciones del piercing?

No se aconseja perforar el cuerpo en:
  • Mujeres embarazadas.
  • Diabéticos.
  • Personas con infecciones de la piel como herpes, verrugas, o infección bacteriana.
  • Personas con determinadas enfermedades de la piel como psoriais o vitiligo.
  • Personas con tendencia a cicatrices queloides (grandes cicatrices con aspecto abultado).
  • Alérgicos al material de la joya o adorno que se coloca.
  • Personas que reciben/recibieron en forma reciente el medicamento isotretinoína para el tratamiento del acné.
  • Personas con enfermedades cardíacas congénitas.
  • Personas con enfermedades que puedan alterar la cicatrización.
  • Personas que toman anticoagulantes.
Fuente: http://www.nuevadermatologia.com.ar