Friday, January 27, 2006

Ptiriasis Rosada de Gibert

Habitualmente es más conocida sólo por el término"rosada".

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es un proceso absolutamente benigno y muy frecuente. Afecta sobre todo a mujeres jóvenes y sobre todo en primavera y otoño. Parece ser que se trata de una reacción cutánea secundaria a una infección viral, pero durante mucho tiempo su origen fue desconocido.

¿QUÉ LO PRODUCE?

Durante mucho tiempo no se conocía su origen; Los últimos estudios apuntan a la presencia de un virus que produciría también síntomas en las vías altas respiratorias (síntomas catarrales), pero estos síntomas, por otro lado sutiles y a veces inadvertidos, podrían manifestarse hasta un mes antes del inicio de las lesiones cutáneas. Algunos estudios relacionan la enfermedad con la presencia de un virus tipo herpes, subtipo 7.

En el momento en el que aparecen las lesiones cutáneas, la enfermedad NO es contagiosa, por lo que el paciente puede seguir su actividad normal, sin precauciones de ningún tipo.

¿CÓMO SE NOTA?

Existen variantes clínicas que más adelante se comentarán, pero la forma clásica, se inicia por la aparición, habitualmente en el tronco, de una lesión ligeramente sobreelevada, de tamaño variable pero que suele ser de unos 1-2 cm. de diámetro, de color asalmonado y que presenta un ligero collarete anular descamativo en su superficie; Es lo que llamamos "placa madre" o "medallón heráldico" por el aspecto de medalla que presenta; Lo cierto es que en ocasiones, esta placa puede ser indistinguible de una infección por hongos (aunque no tengan nada que ver en esta enfermedad). En un tiempo que puede variar, pero que ronda la semana o los quince días, comienzan a salir de un modo progresivo, extendiéndose por el tronco y la raíz de los miembros, lesiones similares a la inicial pero de un tamaño menor. En la espalda, clásicamente se dice por la forma de distribuirse, que adquieren aspecto de "árbol de navidad". En la forma clásica, es raro que se afecte la cara. Las lesiones pueden o no ser pruriginosas. Durante el tiempo en el que están saliendo puede producirse picor al aplicar cremas hidratantes habituales, y si bien el sol mejoraría las lesiones, se desaconseja tomarlo por la posibilidad de inducir manchas en las zonas donde había placas de rosada (hiperpigmentación postinflamatoria). Las placas continúan saliendo durante 10 —15 días y de un modo espontáneo, sin tratamiento, comienzan a desdibujarse hasta que desaparecen; El problema es que la evolución total puede ser muy lenta, durando todo el proceso global hasta 9 semanas (hay quien la llama la enfermedad de los 40 días).

Existen unas formas de presentación clínica más infrecuentes, pero no por ello de curso o pronóstico diferente:

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Presencia de más de un medallón o ausencia de una lesión inicial predominante.
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Formas purpúricas, donde el color es más violáceo y llamativo, con aspecto de pequeñas zonas de "sangre".
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Rosada invertida, porque las lesiones en vez de extenderse por el tronco y un poquito por los miembros, afectan fundamentalmente a los pliegues inguinal y axilar.



¿QUÉ PRUEBAS SE HACEN PARA CONFIRMARLO?

Actualmente no existe ningún test específico en sangre, aunque es cierto que como casi todas las lesiones de la piel, la histopatología (el estudio por el microscopio) permite su acercamiento diagnóstico. La verdad es que la clínica es tan sugestiva que los dermatólogos pueden diagnosticarla "de visu" sin ningún problema, por lo que casi nunca es necesario una confirmación histológica. Aunque es una enfermedad muy frecuente, también es verdad que otros médicos no entrenados en el diagnóstico de enfermedades cutáneas, pueden pasarla por alto o confundirla con otras patologías más familiares para el no-dermatólogo, como por ejemplo la urticaria.

¿QUÉ SE SUELE DAR DE TRATAMIENTO?

Ya se ha comentado como la enfermedad es autolimitada, por lo que sin ningún tratamiento, se iría; Lo que ocurre es que con frecuencia el picor está presente y es muy molesto, por lo que suelen usarse antihistamínicos y en ocasiones corticoesteroides de muy baja potencia durante pocos días para controlar los síntomas. A veces la enfermedad es muy aparatosa, con lesiones muy numerosas, grandes y de color llamativo, con picor muy molesto; En estos casos, y sin que se conozca su mecanismo de acción, algún grupo de dermatólogos ha comunicado el beneficio de usar un determinado antibiótico, porque acorta el tiempo de evolución.

¿CÓMO PUEDE PREVENIRLO?

Aunque se trate de una enfermedad de origen infeccioso, no hay vacuna ni modo de predecir un posible contagio (es algo parecido a los catarros), sobre todo porque hay muchos virus que producen los mismos síntomas respiratorios y no se acompañan de lesiones cutáneas, así que de entrada, no sabemos si "ese catarrillo" va a desarrollar placas de rosada 15 días después.

¿CUÁNDO DEBE LLAMAR A SU MÉDICO?

La enfermedad no es grave en absoluto, aunque sí puede ser muy aparatosa, por lo que en cuanto note la aparición de la primera lesión acuda a su dermatólogo, quien diagnosticará el proceso y le evitará diagnósticos erróneos y tratamientos innecesarios (¡no todas las placas rojas son urticaria, ni todo se soluciona con un urbasón¡).

¿QUÉ MÉDICO LE PUEDE TRATAR?

El dermatólogo.