Wednesday, November 30, 2005

Lupus Eritematoso Sistémico

El Lupus Eritematoso Sistémico, también llamado por sus iniciales LES, o simplemente Lupus, es una enfermedad que origina un amplio espectro de problemas y puede simular diversos procesos en el transcurso del tiempo, en el mismo paciente. Puede originar erupciones cutáneas, artritis, anemia, convulsiones o problemas psiquiátricos y, a menudo, afecta a otros órganos internos entre los que se incluyen el riñón, los pulmones y el corazón.

CAUSAS

El LES es una alteración del sistema inmunitario, que es el sistema que, normalmente, protege al organismo frente a infecciones y cánceres. En el LES, dicho sistema inmunitario es hiperactivo, y se producen importantes cantidades de anticuerpos anormales que reaccionan con los tejidos del propio paciente. La causa exacta del Lupus es desconocida, pero juegan un papel importante la herencia, factores del entorno y ciertos cambios hormonales.

Así, la prevalencia del LES varía en los distintos grupos de población, oscilando entre 300 y 400 pacientes por cada 100.000 habitantes. Es más frecuente en ciertos grupos étnicos, especialmente los negros, y más del 90% de los pacientes son mujeres.

DIAGNÓSTICO

A causa de la amplia variedad de síntomas, el diagnóstico de Lupus puede ser difícil, y requiere cierta perspicacia por parte del médico que ve inicialmente al paciente. Entre las manifestaciones típicas del LES se incluyen:

  • Erupción en las mejillas con aspecto de "alas de mariposa".
  • Erupción cutánea en las zonas expuestas al sol.
  • Ulceras en el paladar y en las fosas nasales.
  • Artritis de una o más articulaciones.
  • Inflamación de riñón (nefritis).
  • Afectación del sistema nervioso, incluyendo convulsiones, alteraciones mentales o accidentes vasculares cerebrales (ictus).
  • Pueden verse fiebre, adelgazamiento, pérdida del cabello, problemas circulatorios en los dedos de las manos y de los pies, dolor en el pecho al andar o con la inspiración profunda o dolor abdominal.

Las pruebas de laboratorio son determinantes para establecer el diagnóstico de LES, y se pueden encontrar una serie de alteraciones juntas o por separado:

  • un número disminuido de glóbulos blancos (Leucopenia).
  • un número disminuido de glóbulos rojos (Anemia).
  • un número disminuido de plaquetas.
  • anomalías en análisis de orina.
  • disminución de las proteínas del complemento (un sistema de proteínas del plasma sanguíneo que forma parte del sistema inmunitario).
  • presencia de anticuerpos que no se encuentran en las personas sanas. En especial, los anticuerpos antinucleares (ANA) son casi siempre positivos en el LES.

A veces el diagnóstico exacto se retrasa, porque la enfermedad puede evolucionar gradualmente, simulando a su vez otras enfermedades.

TRATAMIENTO

El tratamiento del LES depende de las manifestaciones clínicas y de la actividad de la enfermedad en cada momento. Un diagnóstico precoz y preciso, el mejor conocimiento de las anomalías inmunológicas en el LES y diversos ensayos terapéuticos, han contribuido a mejorar el tratamiento de los pacientes con Lupus.

Las revisiones médicas periódicas y los controles analíticos son importantes para monitorizar el LES. El tratamiento medicamentoso debe individualizarse para cada paciente, dependiendo de sus problemas particulares y de la gravedad de su enfermedad.

  • Cuando solo existe una discreta inflamación articular, puede ser suficiente el empleo de los llamados antiinflamatorios no esteroideos.
  • Los fármacos más importantes en el tratamiento del LES son los corticoesteroides , empleados adecuadamente y bajo un estrecho control del médico o el reumatólogo.
  • Los medicamentos antipalúdicos (empleados contra la malaria o paludismo) como la Hidroxicloroquina (Dolquine®, Plaquenil® ó Plaquinol®) o Difosfato de Cloroquina, reducen la actividad del LES y están especialmente indicados en las manifestaciones cutáneas y articulares.
  • El LES grave puede requerir tratamiento con drogas inmunosupresoras como Azatioprina y Ciclofosfamida.

A menudo la enfermedad pasa por períodos quiescentes o de escasa o nula actividad, durante los cuales puede reducirse, o incluso suspenderse, la medicación.

El Lupus Eritematoso Sistémico es una enfermedad que origina un amplio espectro de problemas y, a menudo, afecta a órganos internos entre los que se incluyen el riñón, los pulmones y el corazón, y que debe ser manejada por un médico especialista en Reumatología o Medicina Interna, con experiencia en el manejo de las distintas medicaciones disponibles para tratarlo.

Aunque en general es crónica, es importante recordar que el LES es una enfermedad que pasa por períodos de escasa o nula actividad, en los que puede no hacer falta la medicación y en los que se podrá hacer una vida normal.

El Lupus Eritematoso inducido por medicamentos tiene un mejor pronóstico, ya que mejora al retirar la causa.