Thursday, November 03, 2005

Quemaduras de sol (Sunburns)

La quemadura por el sol se presenta cuando el grado de exposición al sol o a una fuente de luz ultravioleta excede la capacidad del pigmento protector del cuerpo, melanina, para proteger la piel. Una quemadura de sol en una persona con piel muy clara puede ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol del mediodía, en tanto que una persona con piel oscura puede tolerar la misma exposición por varias horas.

Actualmente se reconoce que la quemadura por el sol y la exposición al sol no se pueden considerar como algo insignificante, ya que se han presentado muertes por exposición aguda al sol. Cada año millones de personas sufren discapacidad temporal significativa por esta causa.

A diferencia de una quemadura térmica, la quemadura por el sol no aparece inmediatamente, y para cuando la piel empieza a doler y tornarse roja, ya se ha causado el daño. El dolor empeora entre la 6 y 48 horas después de la exposición al sol. En el caso de quemaduras severas, puede presentarse ampollamiento de la piel. Es común que se presente edema de la piel, especialmente en las piernas. La quemadura de sol libera toxinas, por lo que es común que se presente fiebre. Por lo general, la descamación de la piel comienza entre los 3 y 8 días de la exposición.

Las consecuencias a largo plazo debidas a años de sobreexposición al sol son significativas, ya que una quemadura de sol con ampollamiento duplica la probabilidad de desarrollarse melanoma maligno. La exposición crónica al sol causa arrugas y envejecimiento prematuros de la piel. Las manchas de la edadcáncer de piel (cáncer de célula basal y escamocelular) está directamente relacionado con la cantidad de exposición al sol (determinado por la pigmentación de la piel y las horas de exposición). Finalmente, el daño por la exposición al sol y a la luz ultravioleta ha sido relacionado con el desarrollo de cataratas. (léntigo) también son consecuencia de la exposición al sol. El

Con el fin de proteger contra la luz ultravioleta A (UVA) y B (UVB) ( bandas de longitud de onda larga y corta de la luz ultravioleta) que son los componentes de la luz solar responsables de las quemaduras y los cambios cancerosos en la piel, se han desarrollado protectores solares muy efectivos. Para prevenir la excesiva exposición al sol se recomienda el uso de protectores solares, prendas de vestir protectoras y anteojos con protección ultravioleta.

Causas comunes:

Las quemaduras de sol se presentan cuando la cantidad de exposición al sol u otra fuente de luz ultravioleta excede la capacidad del pigmento protector corporal, melanina para proteger la piel. Las quemaduras de sol en una persona de piel clara se pueden presentar en menos de 15 minutos por una exposición al sol al mediodía, mientras que una persona de piel oscura puede tolerar la misma exposición por horas.

En la actualidad se reconoce que la quemadura solar y la exposición al sol no se deben tomar como algo insignificante, ya que se han presentado muertes a causa de la exposición aguda al sol y millones de personas han experimentado discapacidad temporal por esta misma causa cada año.

A diferencia de la quemadura térmica, la quemadura solar no aparece inmediatamente y para el momento en que la piel comienza a doler y ponerse roja, ya se ha presentado el daño. El dolor es más fuerte entre las 6 y 48 horas después de la exposición al sol. En las quemaduras severas, se pueden presentar ampollas en la piel.

Es común que se presente inflamación (edema) de la piel, especialmente en las piernas. Con la quemadura se liberan toxinas y normalmente se presenta fiebre. La piel comienza generalmente a descascararse entre 3 y 8 días después de la exposición.

Las consecuencias a largo plazo de años de sobreexposición al sol son significativas. Una quemadura que forma ampolla duplica la probabilidad de desarrollar melanoma maligno y la exposición crónica al sol causa arrugas prematuras y envejecimiento de la piel. Asimismo, las manchas de la edad (lentigo) son el resultado de la exposición al sol.

El cáncer de piel (cáncer escamocelular y cáncer de células basales) está directamente relacionado con la cantidad de exposición al sol, determinada por la pigmentación de la piel y las horas de exposición. Finalmente, la exposición al sol y el daño por la radiación ultravioleta han sido implicados en el desarrollo de cataras.

Se han desarrollado protectores solares muy efectivos que protegen de la radiación UVA y UVB (luz ultravioleta de longitud de onda corta y larga), que son los componentes de la luz solar responsables de quemaduras y cambios cancerosos en la piel.

Los protectores solares, la ropa protectora y las gafas de sol de protección ultravioleta se recomiendan para prevenir la exposición a la luz solar. Se recomienda el uso de un protector con factor de protección solar alto. Los números mayores en el factor de protección solar indican una protección mayor, pero infortundamente, no existe una forma de conseguir un "bronceado seguro" con el sol.

Queloides

Los queloides son lesiones de la piel formadas por crecimientos exagerados del tejido cicatricial en el sitio de una lesión cutánea que puede ser producida por incisiones quirúrgicas, heridas traumáticas, sitios de vacunación, quemaduras, varicela, acné o incluso pequeñas lesiones o raspaduras. La mayoría de los queloides se aplanan y se hacen menos visibles con los años. Los queloides extensos pueden limitar la movilidad de las manos pies o extremidades, además de causar problemas de estética.

Si un queloide se expone al sol se puede teñir de oscuro de forma permanente.
El queloide puede picar y molestar al comienzo de su formación.

Los queloides no precisan de tratamiento. Si existe un problema de estética o de limitación de la movilidad de extremidades se puede intentar con la aplicación de frío (crioterapia), con presión externa, con inyecciones de corticoesteroides intralesionales, tratamientos con láser, radiaciónes, o extirpación quirúrgica. Una vez tratados no suelen reaparecer, pero a veces puede aparecer una lesión más grande a la anterior, es bastante imprevisible.

La decoloración o exceso de coloración del queloide por el sol, puede prevenirse tapando el queloide en formación con tiras adhesivas o con filtros solares totales (pantalla solar) al menos durante 6 meses después de una lesión o cirugía en los adultos y hasta 18 meses en los niños.

Piel, sol y envejecimiento

Al llegar la primavera la brisa y el calor invitan a salir al aire libre y tomar el sol. A pesar de la asociación salud y sol, la exposición prolongada causa deterioro de la piel, arrugas, manchas y envejecimiento de la piel. Los efectos se van acumulando a lo largo del tiempo: más sol sinónimo de envejecimiento más rápido de la piel. El efecto del sol se va acumulando a lo largo de los años.

Gran parte del deteriori es cosmético, pero también puede comprometer la vida. La exposición prolongada es la principal causa de cáncer. Sin embargo, se pueden tomar precauciones con cremas filtros solares y ropa de protección. Además, con cuidados apropiados, medicaciones aplicables localmente y modernas técnicas quirúrgicas se puede neutralizar o revertir el envejecimiento de la piel.

La piel la primera linea de defensa del cuerpo

La piel protege al cuerpo del medio ambiente, lesiones, infecciones y sustancias tóxicas. Además, ayuda a regular la temperatura corporal y participa en el sentido del tacto. La piel consta de tres capas, cada una con sus funciones específicas.

    La epidermis — Es la capa más externa, tan fina como papel de fumar, constituye la capa protectora de la piel que descama continuamente sus células. La parte más superficial corresponde a las células muertas que se descaman continuamente. Las células escamosas se situan justo debajo. Las células basales de la epidermis son las productoras de las nuevas células. La e epidermis contiene también los melanocitos que son las células productoras del pigmento melanina. La cantidad de melanina determina el color de la piel.

    La dermis — La dermis situada debajo de la epidermis corresponde al 90% del grosor de la piel. Contiene una densa red proteínas en forma de colágeno y fibras elasticas en la cual están situadaos los vasos linfáticos y sanguíneos, nervios, células musculares, glándulas sebáceas y sudoríparas y los folículos pilosos. El colágeno y la elastina dan la resistencia y elasticidad de la piel y las glándulas sebáceas producen sebo que mantiene la piel suave y húmeda.

    Tejido subcutáneo — Bajo la epidermis y la dermis se situa el tejido subcutáneo formado sobre todo por tejido adiposo. Esta capa actua como aislante y protección de los órganos y tejidos situados por debajo.

¿Cómo se forma la piel nueva?

Las células basales forman continuamente nuevas células que van subiendo hasta alcanzar la superficie. A medida que se van haciendo superficiales se aplanan y acumulan una proteína llamada queratina (la misma que se encuentra en pelos y uñas). Estas células permanecen poco tiempo en la superficie y se descaman. El ciclo de formación de piel, desde la profundidad a la superficie, tarda un mes.

Envejecimiento de la piel

Con los años la piel se hace más delgada y finamente arrugada, las glándulas sebáceas sn menos activas y producen menos sebo, de manera que la piel se reseca. Con el paso del tiempo también se reduce la circulación sanguínea de la piel, de forma que la dermis se hace más delgada y frágil y los signos de envejecimiento más evidentes. Además, las células viejas se renuevan más lentamente y la reparación celular es menos efectiva.

Los factores ambientales, como fumar o la excesiva exposición al sol (fotoenvejecimiento) acelera notablemente los cambios naturales de la edad. El fotoenevejecimiento causa disminución de elasticidad dando aspecto de cuero curtido y con mayor pigmentación.

Lesiones relacionadas con el envejecimiento

Las lesiones que pueden aparacer a partir de los 50 años son muy variadas. Afortunadamente la mayoría no comprometen la salud femenina y no requieren su extirpación.

    Manchas de la piel — También llamadas léntigo simple y léntigo senil, aparecen como manchas planas, grieses o marrones que aparecen en más del 90% de las personas a partir de los 50 años. Pueden ser de un tamaño casi invisible hasta de varios centímetros, aparecen sobre todo en las partes que han estado más expuestas al sol y pueden oscurecerse aún más por la luz solar. Estas manchas no se transforman en cáncer y no precisan tratamiento. Por razones cosméticas se pueden aclarar o extirpadas. La prevención de la aparición consiste en evitar la exposición solar.

    Elastosis solar — La exposición excesiva al sol durante muchos años lesiona las fibras colágenas y elásticas y aparece 10-20 años más vieja que la edad cronológica. La elastosis es más intensa en la gente de piel clara expuesta a luz intensa.

    Queratosis seborrheica — Son lesiones con aspectos de verrugas de color amarillas, marrones o negras de causa desconocida. y que no se transforman en cáncer. Se suelen extirpar con fines cosméticos, para evitar hemorragias y dolor al roce. Se pueden extirpar con nitrógeno líquido, cirugía o electrocirugía.

    Angiomas — Estas dilataciones benignas no producen síntomas y tienen aspectos de cerezas pequeñas. Se pueden extirpar mediante cirugía o láser por razones cosméticas.

    Marcas o líneas de la piel — Las marcas o líneas son pequeños crecimientos que hacen protusión en la piel, sobre todo en el cuello, brazos o ingle. Se desconoce la causa, pero son inócuas y deben extirparse si producen molestias por la ropa.

Cáncer de piel

El cáncer de piel es una lesión grave, casi siempre debida a una exposición prolongada al sol. El 80% corresponde a los cánceres de células basales o escamosos que suelen tratarse y curarse si se diagnostican precozmente. El melanoma es una forma más grave, con facilidad para diseminar, aunque si se diagnostica precozmente puede curarse.

Si detecta algún cambio en su piel acuda inmediatamente a su dermatólogo.

El riesgo de cáncer de piel si ha habido exposición prolongada al sol, lamparas ultravioletas para bronceado e irradiaciones de diferentes tipos. También aumenta el riesgo de cáncer si vive en altitud o sufre alteraciones del sistema inmune de cualquier tipo. Otros factores que influyen son historai familiar de cáncer de piel, exposición a contaminantes químicos ambientales como los herbicidas. También aumenta el riesgo de cáncer de piel si existe queratosis actínica, lesiones que tienen aspecto de parches gris a violeta que aparecen en la cara, cuero cabelludo y dorso de las manos, que inicialmente dan aspecto como de papel de lija y luego verrugoide. Estas lesiones deben extirparse en caso de crecer.

Como medidas preventivas del cáncer de piel se ha recomendado una dieta pobre en grasas y rica en antioxidantes, como vitáminas C y E, aunque no hay pruebas directas de la relación entre dieta y cáncer de piel.